Una delicia de viaje que fue colofón a la campaña LORCA-AMSTERDAM Día B cuyos mensajes fueron subvencionados por el AYUNTAMIENTO DE LORCA y en la que también colaboraron otras firmas como Viajes Eliotours, Servicio OLITEC-TOSHIBA, Bicicletas DIEGO VILAR, BICICLETAS GONZALO y AGENCIA DE PUBLICIDAD MADRIZ.
Estas fueron nuestras actividades entre el 9 y el 13 de Junio:
MIERCOLES 9: Salimos cuarenta socios de Lorca a las 6,30h. y llegamos a Amsterdam en avión a las 15 h. Tras acomodarnos en el hotel por la tarde vagamos por la ciudad sin rumbo por que en realidad ya estabamos asombrados de ver tantas y variadas bicicletas. Durante la segunda mitad de la tarde nos llovió, por lo que todavía no tenían capa se la compraron para los próximos días. Por la noche cenamos en el restaurante indonesio Kantjil & de Tijger en Spuistraat 291, cuya comida a casi todos nos pareció demasiado fuerte aunque es muy popular y concurrido y con una buena relación calidad-precio. Allí conocimos a Corine Marseille, excelente anfitriona en Amsterdam. Regresamos al hotel en tranvía.
JUEVES 10: Por la mañana fuimos por recibidos por el Director de Planificación y Control, Infraestructura urbana del distrito centro de Amsterdam, Robert van der Hooft. Allí nos explicaró algunas claves de la ciudad y consejos para circular por ella en bicicleta. Elena Carbonell nos sirvió de traductora. Un contacto que fue un lujo ya que además hablamos con dos técnicos más a los que les realizamos nuestras pertinentes preguntas. Y es que era realmente envidiable escuchar como casi todas las políticas giran en torno a la bicicleta. Por ejemplo aquí el gobierno ofrece dinero por la compra de bicicletas. En nuestro país el dinero se da para comprar coches….
Visitamos el parking de tres plantas para bicicletas frente a la estación central de ferrocarril, con capacidad originaria para 2500 bicicletas pero donde a diario meten 4000. Jerry Hofstede, Vigilante encargado de este aparcamiento, nos detalló cómo detectan cuándo una bicicleta está estacionada más de tres meses, ya que tras este tiempo cortan la cadena y se la llevan a un depósito municipal. En el mismo lugar, Marjan Bakker, Directora de proyectos de aparcamientos de bicicleta, nos explicó que el problema de Amsterdam no es la falta de bicicletas precisamente… si no todo lo contrario; cómo organizar tantas bicicletas en las calles.
Y después de esta visita llegó el momento de sacar nuestras bicis de alquiler de Mac Bike. Cada uno tuvo la suya y los que necesitaron alguna especial para llevar niños o acompañantes, también la encontraron.
Paseamos por carriles bici en zonas tranquilas para empezar y nos habituamos a transitar en grupo por ellos.
Comimos en una zona tranquila y por la tarde visitamos la Fietsersbond, que es la asociación de usuarios Holandesa con 33.000 miembros repartidos en 130 asociaciones locales, 30 empleados y una gran influencia en las decisiones municipales y nacionales. (No como en general en nuestro pais).
Esa tarde el grupo se separó y las familias con niños regresaron al hotel. La mayoría seguimos disfrutando del Voldelpark y subir la ciudad de sur a norte por el canal llamado Prinsengracht.
VIERNES 11: Visitamos por la mañana con la activista Corine Marseille y Bea (amiga suya que habla muy bien español y nos tradujo) el barrio GWL-Terrein, un lugar caracterizado por sus parámetros de sostenibilidad en la construcciòn, distribución y sobre todo por no poder acceder a él ningún coche excepto vehículos de emergencia. Después nos reunimos con el concejal responsable de la movilidad en el Distrito Urbano Oeste (stadsdeel oeste), D. Dirk de Jager que es del partido de los verdes (Groen Links) y en castellano nos dirigió una palabras explicando la voluntad política de fomentar y facilitar el uso de la bicicleta no sólo de su partido sino también del resto de formaciones. Comimos en un restaurante muy grande del barrio y después fuimos al museo de Van Gogh, donde nuestra compañera Victoria Santiago nos dio una magistral clase de arte y biografía del incomprendido autor holandés.
SABADO 12: Dedicamos la mañana a visitar el centro de Amsterdam en bicicleta con la guía y compañía de nuestra amiga Corine. Callejeamos por un mercadillo de todo tipo de objetos y ropa donde no faltaban accesorios para bicicletas. Timbres, cadenas holandesas (muy pesadas pero muy fuertes), luces y alforjas fueron las compras más repetidas. Dimos más vueltas y por la tarde entregamos las bicicletas después de 3 días de intenso uso que nos llenó a todos. ¡Era lo que queríamos!Y qué satisfacción que no sucediera ningún incidente digno de mención. Aprovechamos el resto de la tarde para utilizar un trasbordador y cruzar el gran canal hetIJ a la parte Noord.Eragratuito y fue satisfactorio. Por la noche hicimos un crucero en barco por los canales, una delicia recomendable por la vista que tiene la ciudad desde sus navegables «calles de agua».
A diferencia de otros días que lo haciamos en bici, regresamos al hotel en autobús. ¡Ahora que ya empezabamos todos a conocer el camino!.
DOMINGO 13: Depositamos las maletas en el almacén del hotel y cada uno empleó la mañana en lo que más le apeteció. El que escribe estas líneas con otras 6 personas visitó el Museo de Historia de Amsterdam. Que no defraudó y nos ayudó a cmprender el urbanismo de Amsterdam condicionado desde la Edad Media por su peculiar sistema de diques. El museo también contiene hallazgos arquelógicos, armaduras, maquetas de todo tipo, referencias imprescindibles del siglo XX y una excelente pinacoteca. A las 13,30h. regresamos al hotel donde un autocar nos llevó de nuevo al aeropuerto para llegar a Alicante y Lorca por la noche.
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