Lorca sufre picos de contaminación peligrosos para la salud que hay que controlar. No es fácil, pero al igual que se toman muy en serio los riesgos del coronavirus, la calidad del aire que respiramos también debe tenerse en muy en cuenta
Texto y fotos Manuel Martín Fernández
Presidente de LorcaBiciudad. Publicado en revista mensual La Placeta del mes de enero de 2023

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son áreas urbanas en las que se restringe el tráfico para aumentar la calidad sanitaria del aire y reducir las consecuencias del Cambio Climático. En España se regularon por el Real Decreto 1052/2022 del 27 de Diciembre de 2022 y que se supone debería aplicarse desde el 1 de enero de 2023 en todos los municipios de más de 50.000 habitantes, que deberían contar con su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con el acceso restringido a los vehículos más contaminantes
Esas restricciones son necesarias, pero de compleja aplicación, debido a que en buena parte están supeditadas a un cambio de paradigma que a la ciudadanía en general le cuesta asumir por el cambio de hábitos que implica. Su implementación puede tener diferentes grados, según la gravedad de las condiciones adversas de la contaminación. También de la voluntad política y ciudadana de resolverlo, pero su aplicación está condicionada en cada municipio por los riesgos de perder votos o perder la «libertad» de circular en coche sin límites, hasta para comprar el pan en la esquina de casa. Pero la responsabilidad es de todas las partes, empezando por los equipos de gobierno estatales, autonómicos y sobre todo, locales, tanto del Equipo de Gobierno como de los partidos de la oposición.
Con esa responsabilidad política, sanitaria y social, no debería hacer falta ninguna ley ni Real Decreto para establecer medidas tendentes a proteger a toda la población frente a la contaminación, con especial atención a la infancia, personas mayores y otras con patologías cardio-respiratorias, víctimas de empeoramientos y de las miles de muertes prematuras que cada año se producen, con cifras mucho mayores que las que suman las víctimas de los accidentes de tráfico.
El proyecto de ZBE contribuirá adicionalmente a alcanzar, en un plazo razonable, los valores guía de las directrices sobre calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud.
Diferentes grados de ZBE
Existen distintos modelos aplicados hasta la fecha. Por ejemplo Barcelona establece una zona muy amplia, pero con restricciones medias que buscan reducir por sus calles la circulación de camiones. Madrid, por contra, redujo en la última legislatura esta área, aunque es algo más restrictiva que la de Barcelona. Londres por contra optó por cobrar un peaje, cuya recaudación también utiliza para financiar otras medidas complementarias. De Lorca desconocemos aún cuál será la fórmula.

¿Y en Lorca…?
Hasta el momento se ha cerrado la Avenida de Juan Carlos I y Lope Gisbert durante episodios de intrusión de polvo sahariano. Pero las ZBE llegan para reducir picos elevados demasiado recurrentes y para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y las micropartículas sintéticas en suspensión producidas por el tráfico rodado y que son muy perjudiciales para la salud y para el clima.
Para implementar en Lorca ZBE, como en cualquier otro municipio, hay que establecer primero una Ordenanza Municipal que todavía no está ultimada, fijando las zonas afectadas y que deben coincidir con las que sufren mayor polución del aire o las que reduzcan los flujos de tráfico hacia ellas. De momento no tenemos información sobre las intenciones municipales. No se debería caer en la tentación de limitarla al casco histórico, donde ya el tráfico suele ser reducido. Debería ampliarse a las zonas de más emisiones.
LorcaBiciudad midiendo la calidad del aire
LorcaBiciudad participó en 2022 en el proyecto Cycling with clean air -en castellano PEDALEANDO CON AIRE LIMPIO- con la Coordinadora Estatal en defensa de la bicicleta, ConBici, midiendo la calidad del aire en tiempo real en 14 ciudades españolas por zonas donde habitualmente se mueven ciclistas y ciudadanía, usando monitores de partículas PM2,5. Esta iniciativa de ciencia ciudadana aporta a las autoridades municipales datos complementarios a los que disponen de las estaciones fijas en sus ciudades que, en nuestra opinión, son escasos. Y en muchos casos menos fiables que nuestros medidores portátiles, que miden en tiempo real y a diferencia de la estación fija de Barranco Hondo, situada a 3-4 km del casco urbano y que por tanto no mide igual las partículas en suspensión que respira la ciudadanía. Los primeros resultados del pasado año pueden consultarse en www.lorcabiciudad.es (16-12-2022) y han sido enviados a la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lorca. Esperamos sean tenidas en cuenta.
Queremos que nuestras autoridades se tomen en serio el cambio climático, el desarrollo de los planes de movilidad sostenible, la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones y coloquen el bienestar de la ciudadanía como prioridad.
Para la comprensión de la necesidad de ZBE echamos en falta mayor pedagogía por parte de todas las administraciones.
En efecto, también las emisiones de la industria, calefacciones son perjudiciales, pero sobre las emisiones y partículas producidas por el tráfico son las más concentradas y próximas a las viviendas y a todas las personas que se desplazan por la ciudad.
Las pegatinas de la DGT…
Tráfico estableció un sistema de cuatro etiquetas ambientales que determina, en función de las emisiones y la normativa Euro en la que haya sido homologada cada vehículo, qué pegatina corresponde a cada uno. Esto determina, además, las restricciones de acceso a las grandes ciudades cuando sus respectivos Protocolos Anticontaminación estén activos.
Esta pegatina puede condicionar que puedas o no aparcar en zonas reguladas por la ORA, como ocurre en Madrid en su «zona SER».
Según la DGT la etiqueta no es obligatoria por lo general, aunque es recomendable llevarla pegada en el parabrisas delantero del coche, en la esquina inferior derecha. Dependiendo del lugar y la zona en la que te suelas desplazar, puede ser necesaria para acceder, circular y aparcar. En Lorca todavía no es obligatorio. Se compra en Correos y talleres y cuesta 5 euros.
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