La ciudad donde lo importante era el «tráfico fluido», va dando paso a la ciudad del «estar», priorizando los medios de transporte sostenible para acceder a ella, como el transporte público, caminar o la bicicleta. El valor de esta nueva urbe es la calidad de su espacio público y del aire que respiramos. Queda mucha pedagogía por hacer, pero la actuación en Jerónimo Santa Fe, como otras anteriores, nos muestra que, a pesar de las resistencias de algunos, algo está cambiando también en Lorca

Tras las numerosas obras efectuadas en Lorca después de los terremotos, la ciudad ha mejorado notablemente el diseño urbano en su principales viales, aunque se ha perdido la oportunidad de apostar por un modelo definido y homogéneo de ciudad. Este debate colectivo ha estado lamentablemente ausente en las sucesivas citas electorales, aunque LorcaBiciudad siempre ha querido suscitarlo. Pero en alguna medida, ha logrado normalizar algunos cambios que para algunas personas -incluso responsables políticos y técnicos- parecían impensables. Analizamos aquí algunos de los aspectos más visuales e ilustrativos de los cambios que observamos entre las dos actuaciones urbanísticas.
Las políticas protectoras al coche tiene los años contados. Cuanto antes nos adaptemos, mejor.
LorcaBiciudad
Mientras que en 2004 se suprimía una línea de aparcamientos para aumentar la capacidad y «fluidez» de la vía, la máxima ventaja para los peatones era que supieran el tiempo que «aún les quedaba para que su semáforo se les ponga en rojo», según destacaba el concejal de Urbanismo Josías Matínez. El Alcalde de Lorca, Diego José Mateos, hablaba en el mes de diciembre de 2020 de la supresión de «uno de los carrilles de circulación de tráfico, quedando uno en cada sentido, así como unas treinta plazas de aparcamiento (…) para poder ensanchar aceras más accesibles y crear un carril bici». El cambio invita a la esperanza, aunque para la movilidad sostenible no debe ser el único.
Aceras y arbolado
La obra de 2004 mantuvo las aceras tan estrechas como estaban. En esta actuación de 2021 se amplían, dando más espacio para que tres o más peatones puedan cruzarse con seguridad y distancia, tal y como nos ha enseñado el COVID-19. Buena noticia para viandantes y vecinos. Una de las aceras contará con una hilera de árboles que, según información que recibimos, serán de buen porte, lo cual es muy importante para la regeneración del aire, para contener las tóxicas partículas finas -PM-10 y 2,5- y para moderar las altas temperaturas de una agresiva radiación solar que se prevée en aumento en los próximas décadas.
Velocidad
Hasta ahora el límite de velocidad en este vial es de 50 k/h. Desde mayo será de 30 k/h., siguiendo las últimas directrices de la Dirección General de Tráfico (DGT). Un decisivo plus de seguridad vial que se va extendiendo también por toda Europa en los centros urbanos.
Carril bici
Se incorpora por una parte un carril bici bidireccional en el espacio que antes era de calzada, pero a nivel de acera. LorcaBiciudad solicitó que conecte con el carril bici de la Avda. de Adolfo Suárez en la Glorieta de Pérez Casas. Buena noticia para la necesaria movilidad activa y no motorizada de bicicletas, así como para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) menos potentes.
Aparcamientos
La reforma de 2004 eliminó una fila de aparcamientos para facilitar el tráfico de coches. En esta ocasión, salvo algunas plazas para la carga y descarga, se eliminan los aparcamientos en superficie, siguiendo la tendencia de devolver a los peatones el espacio que nunca debieron perder, ampliando las aceras y quedando la calle con un carril por sentido para el tráfico motorizado. En las ciudades del Siglo XXI el coche ya no es el rey de la ciudad. Aunque todavía cueste desterrar esta dependencia. Los beneficios de una ciudad menos motorizada también llegarán a Lorca. Con más o menos retraso, en función de las actuaciones, responsabilidad y formación de los gobienos de turno, pero también tendrán que llegar.
Conclusión
Lorca sigue las tendencias de otras ciudades en asuntos de movilidad, aunque todavía hay que superar ciertos clichés que hemos asimilado durante décadas, dando al coche un papel preponderante en los desplazamientos urbanos. Tanto que se ha hecho insostenible, por contaminación, abusiva ocupación de espacio público y por seguridad vial. Algún día veremos también este vial con la prioridad peatonal que hoy pedimos para la Avenida de Juan Carlos I. Los papeles y prioridades se van invirtiendo y así lo vaticinan todos los planes de movilidad urbanos sostenibles, incluido el PMUS de Lorca. Las políticas protectoras al coche tiene los años contados no solo por medioambiente, sino por el agotamiento del petróleo que se avecina, según los expertos. Cuanto antes nos adaptemos, mejor.


Deja una respuesta