Francisco García Caro, estudiante de Diseño Industrial en la Universidad de Valencia, realiza su trabajo Fin de Grado inventando un portaequipos para bicicletas cuyos materiales son tablas de patinar recicladas

Este Bicino y joven socio de LorcaBiciudad (Lorca, 11 de noviembre de 1997) empezó a vivir la bicicleta en la lorquina pedanía de Doña Inés, donde bien pequeño, aprendió con ella a encontrar la satisfacción de explorar los horizontes cercanos solo y con la compañía de los dos o tres amigos, con los que coincidía cuando pasaba fines de semana o vacaciones. Sus padres también son usuarios urbanos de toda la vida y además grandes amantes de la naturaleza.
«El poder dar nueva vida a elementos aparentemente inservibles ha sido muy gratificante y con el diseño que presento en este trabajo he podido además aunar varias aficiones personales, como son la práctica del skate y el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano».
De esta manera, Francisco une sus dos aficiones, bicicleta y skate con movilidad y el reciclaje. «Desde mi experiencia personal, apuesto por este tipo de movilidad, e intento reducir mi impacto medioambiental en todo lo posible, ya sea usando transporte público o bicicleta. De ahí nace la idea entorno a la que gira este proyecto, ya que la bicicleta ha formado parte de mi día a día desde niño«.

El proyecto se basa en el desarrollo de un portabultos para bicicleta urbana, usando como material principal madera de tablas de skate, un contrachapado de arce con propiedades óptimas para cumplir el propósito. Los productos van destinados a un público objetivo interesado en la movilidad sostenible en bicicleta y sensibilizado con el respeto hacia el medioambiente, de un amplio rango de edades, comprendido entre los 18 y los 50 años.
Este diseño pretende evitar el rechazo de los portabultos por los jóvenes, con materiales con los que se identifican plenamente.
Según Francisco, «…es posible que los usuarios más jóvenes de bicicleta vean los portabultos cotidianos como un objeto antiguo o de personas mayores, sin pensar en su utilidad. Con este diseño se intenta eliminar este punto de vista despectivo, mostrando que es un artículo práctico y accesible para todas las personas«.
Una posible fuente de materia prima sería que los usuarios, enterados por campañas con algún incentivo, una vez que consideren que sus tablas ya no sirven, las lleven a un punto de recogida. Normalmente cuando alguien va a una tienda física a comprar una tabla, desmonta allí los ejes y los pone en la tabla nueva, por lo que la tabla antigua suele quedarse en la tienda.
Nuestro Bicino es un impenitente usuario de la bicicleta al que ni «porrazos«, ni el robo de su bici, ni un desagradable incidente con un taxista valenciano, han logrado desanimarle. Incluso en una ocasión regresó con un amigo desde la capital del Turia en bicicleta pasando por Gandía, Concentaina, Elche y Murcia.
Con diez años, para mayor afinidad, Francisco participó en 2007 en un cortometraje producido por la Coordinadora ConBici, titulado «Con bici al cole», junto a numerosos socios de LorcaBiciudad, que dedicaron su tiempo a interpretar un audiovisual que durante varios años estuvo proyectándose en muchos colegios de España gracias a los grupos de ConBici, que en todo el país lo acercaban a los colegios de su ámbito para concienciar a la comunidad escolar de la importancia de preservar el medio ambiente desde el punto de vista de la movilidad. Hoy puede verse en el Canal YouTube de ConBici.
Algunos fotogramas del audiovisual donde aparece Francisco:
Reportaje y textos: Manuel Martín – LorcaBiciudad
Deja una respuesta